Comunarios cierran paso a 7 empresas que construirán Villa Sudamericana

Descripción

“Desde el lunes pasado ya no está ingresando nadie. Eso hemos determinado. Queremos una mesa de diálogo. El compromiso que tuvimos con CODESUR se está quebrando ¡Tendremos que romperlo, pero romperlo bien! Si vienen a excavar, serán atropellados. Si va a haber heridos o algo, será responsabilidad de las autoridades”.
Richard Laime se para en medio de los predios en conflicto con una mirada que advierte temeridad. El tono en su voz ayuda a magnificar la sensación en un escenario que presenta ganado flaco y pasto seco que suena con cada pisada.
Deja en claro el aviso: ninguna de las siete empresas que se adjudicaron la construcción de la Villa Suramericana en La Tamborada (Distrito 9) será bienvenida en los siguientes días. Se sostendrá la medida hasta que existan “vías alternas de solución” ante la posibilidad de que los comunarios, con posesión de hecho, queden sin sus viviendas (la Gobernación es dueña de los terrenos sobre los que materializaron sus casas y reclama el desalojo de los “cuidadores”).
Laime, representante de la Subcentral Agraria Campesina Valle Hermoso Sud, prefiere destacar la “función social” que cumplen los pobladores en las tierras, donde la siembra, el ganado y la producción lechera asoman tímidamente (producto de la escasez del agua) sobre las 13 hectáreas.
El panorama tiene lugar tras lo acontecido el 26 de julio pasado, cuando la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) le cedió los predios a la Gobernación para que allí se haga la ciudadela deportiva.
OPINIÓN habló con lugareños, quienes aseguraron que la gente de allí se dedica a la producción agropecuaria.
Iván Salguero, dirigente de Pampa San Miguel, también expresó que espera el diálogo con las autoridades gubernamentales y con personeros del Comité Organizador de los Juegos (Codesur) para alcanzar una respuesta y no ser “perjudicados” luego de haber “cuidado los terrenos durante tres generaciones”, según precisó. Reconoció que no están sustentados por la base legal, pues se encuentran en una posesión de hecho. Sin embargo, han cumplido una “función social”.
“Los vecinos de acá han servido desde hace tiempo. Las siembras no son recientes”. De acuerdo con Salguero, es necesario una reunión “de emergencia” con las autoridades para luego socializar las propuestas con los pobladores.
INNEGOCIABLE “Estito es de antes. Aquí dormía. Con leñita cocinábamos. Después, poco a poco fuimos construyendo. No, pues ¿Quién me va a devolver mi plata? ¿Dónde voy a vivir? ¡Aunque sea que me maten, no me voy a ir”.
Doña Alejandrina Salguero señala el punto exacto en el que (dice) comenzó todo. Fue aquel momento en que las cosas estaban en “cero” y tuvo que vivir en ese cuartito de adobe (que apunta con su dedo índice y que se encuentra dentro de su morada) de dos metros cuadrados, siendo generosos con los números, porque se trata de un cuarto pequeño.
No recuerda su edad con precisión, pero hace un esfuerzo y calcula que tiene al menos 70 años. Treinta y cinco de ellos los vivió en los predios de La Tamborada. No tiene título propietario y es una comunaria más entre alrededor de 30 personas que echaron raíces en el Distrito 9.

Como ella, algunos ancianos y jóvenes que habitan y trabajan las tierras se niegan a abandonar el sitio y dicen que solo se irán “muertos” de ese espacio, que cuidan con absoluto recelo porque consideran en amenaza.

Una parte de la conversación con doña Alejandrina ayuda a graficar la magnitud de su advertencia:

-¿Qué piensa sobre la construcción de la Villa?

-No quiero ¿Dónde voy a vivir? Siembro maíz, alfalfa, papa y choclo. Tengo seis nietos. Los mantengo con leche y queso de mis vacas. Mi marido ya no trabaja.

-¿Está preocupada?

-Sí pues. No quiero comer, no da sueño. Hasta que muera voy a estar aquí. Viejita ya estoy pues.

Dentro de los predios que fueron traspasados a la Gobernación se hallan aproximadamente 20 viviendas. Algunas son precarias y otras están construidas con cemento y ladrillos.

“NACIMOS DIRECTO PARA SACAR LECHE” Cinthia Crespo, de 28 años, vive junto a sus seis hermanos en los terrenos en conflicto. Su familia (relata) siempre se dedicó a comercializar la leche que produce con la empresa PIL. Al igual que la señora Alejandrina, no está dispuesta a alejarse.
“No queremos irnos. Bien sería que levanten nuestra casa y la coloquen en otro lugar, pero tendríamos que empezar de nuevo”. “Nacimos directo para sacar leche. Es nuestro sustento”, finaliza.
COMPENSACIÓN INVIABLE La semana pasada, el gobernador Iván Canelas y el director de Codesur, José Luis Zelada, expresaron que no sería factible compensar económicamente a los comunarios porque “no hay base legal”.

*(16.09.2016) Hay asentados en la sede Olímpica.Más de 20 familias del Sindicato Agrario Fracción Forestal están asentadas desde hace años en el predio destinado a la construcción de la Villa Olímpica para Odesur 2018, que fue cedido por la Universidad Mayor de San Simón al Gobierno en la zona de La Tamborada. Los pobladores esperan una reunión con las autoridades y algunos se niegan a desalojar el lugar.
“Nosotros sí estamos de acuerdo que se realice todo esto, pero queremos que hagan un acuerdo con nosotros y que cumplan con los cuatro proyectos a los que se comprometieron”, aseveró una de las perjudicadas, Cinthia Crespo, a tiempo de reclamar que hay otros terrenos vacíos en los que pudo construirse la obra.
Metros más allá, Alejandrina Salguero (70), afirmó que no se moverá de su casa a no ser que esté muerta. Vive 35 años allí, adquirió la casa de sus padres y espera que la Universidad Mayor de San Simón le reconozca su derecho propietario.
La mujer de la tercera edad subsiste con la venta de leche y queso de su ganado. “Estoy de acuerdo con que construyan la Villa Olímpica aquí, pero si respetan mi casa, porque dónde viviré yo, tal vez en algún otro lado me darían”, aseguró otra afectada, Inés Rocha.
En un recorrido por la zona, se vio que existen casas construidas algunas a medias aguas con adobe, ladrillo y cemento; y otras de dos pisos. En la zona se cría ganado, se cultiva maíz, alfalfa y hay un canal de riego. Además, se tiene algunos árboles de pino, eucalipto y molle.
Otra de las vecinas de la zona, Neysi Flores, reclamó que hace dos semanas comunarios de las OTB aledañas lanzaron piedras a sus casas para exigirles que se vayan a otros lugares.
Entretanto, vecinos de las OTB cercanas como Ochoqollo, K’ara K’ara, Arrumani, Pampa San Miguel y Tiquirani apoyan la obra porque “les conviene para mejorar su economía”.

(29.09.2016) Agilizan los trámites para sanear predios de la Villa.
El director de Asuntos Jurídicos y Normativos de la Gobernación del departamento, Rodrigo Quinteros, explicó ayer que se tiene previsto realizar tres pasos para “tomar posesión” de La Tamborada, donde se pretende construir la Villa Suramericana para los Juegos de 2018.
El proceso, que se calcula será terminado hasta mediados de octubre, estará basado en el “diálogo pacífico” con los comunarios que actualmente están asentados en los predios de Pampa San Miguel. De acuerdo con la Gobernación, dichas personas están “ilegalmente” en los terrenos de la zona.
En primera instancia, se prevé “dialogar” con los habitantes. Si ello no deriva en buen puerto, se procederá a la notificación formal. Como último recurso figura el desalojo obligado de los lugareños.
Quinteros manifestó que, hasta el fin de semana, tendrán en sus manos el derecho propietario de los predios de La Tamborada para iniciar el proceso de posesión y así comenzar con la construcción de la Villa.
El funcionario estatal explicó que esta semana están realizando “el trámite de cambio de nombre” de los terrenos, que sería concluido máximo hasta la primera semana de octubre, con lo que, hasta la mitad del mes, realizarían el “proceso de notificación y desalojo” de las personas.
“El terreno ya está registrado en Derechos Reales. Esta semana solicitamos hacer el cambio de nombre de los predios en favor de la Gobernación. Una vez concluido, tenemos todo el derecho para tomar posesión, desalojar o desocupar a personas que pretenden mantenerse en el lugar sin tener derecho propietario”.
Los terrenos para la construcción de la Villa, de 13 hectáreas, fueron transferidos por la UMSS al Estado, en julio pasado, y allí se emplazará la ciudadela para 4.000 deportistas.
“Queremos hacer este proceso dentro de la vía amigable. Hasta el momento, ninguna de las personas o familias que están en el lugar han podido demostrar que son propietarios de los terrenos. Por lo tanto están ilegalmente asentados”.
“Antes de llegar a esas instancias, pondremos en conocimiento de los pobladores que nosotros somos los propietarios y que los que están en el lugar tienen que desalojar”. Quinteros sostuvo también que se dará un tiempo “prudente” para que los afectados desalojen y las siete empresas que se adjudicaron la construcción de la Villa inicien sus obras.
La semana pasada, el representante de la Subcentral Agraria Campesina Valle Hermoso Sud, Richard Laime, expresó que necesitan “propuestas” por parte de las autoridades y que, si intentan “perjudicarlos”, los comunarios se defenderán con “las armas que tengan”.